24.2.13

Oaxaca ante mis ojos, por Gabriela Esqueda


Por Roberto Arce

Silao, Leon, Queretaro, San Miguel Allende, Dolores Hidalgo y Gto 2012 

Me aventure solo a conocer un poco de mi México, convivir conmigo mismo nunca me había dedicado tanto tiempo para mí, es un muy buen ejercicio muchas emociones dentro de mi despertaron y sin duda mi instinto de supervivencia se mantuvo espabilado, hice algunos amigos durante esta aventura. Mis ojos palpaban constantemente toda esa riqueza arquitectónica que tienen estos pueblos mágicos, mi euforia era cada vez mayor conforme iba descubriendo las ciudades. 

 Lo mejor de todo es que solo yo disponía de mi tiempo no tenía que esperar a nadie, podía permanecer todo el tiempo que yo quería en un mismo lugar, dibujar, leer, observar, fotografiar, tocar, oler... era fascinante. Un viaje donde gaste parte de mi presupuesto en puras propinas, eso no lo había contemplado en mis gastos. Algo de lo que no me gusto es que la gente piense que en Tijuana existe mucha inseguridad, tuve que convencer a tanta gente de que no era cierto, taxistas, anfitriones, desconocidos, guías turísticos..., aparte de disfrutar del viaje estuve promoviendo una buena imagen de mi ciudad natal. 

El viajar de mochilazo me hizo mantenerme bien ejercitado, durante el viaje, también pase frió, mientras dormía en el piso de una casa vacía en la cual pague (para la próxima llevare una buena cobija), eso de dormir en hostales es otro rollo, dormir en el aeropuerto vació, por casi 4hrs con solo cincuenta pesos en la bolsa, me hizo recordar una película (La terminal). Y todo fue el pretexto para ir al 40 Festival Cervantino al cual yo tenía un visión totalmente diferente del mismo, mi itinerario fue surgiendo en el instante sabia mi destino pero no tenia hora de partir de un lugar a otro. Además de estar conociendo estos pueblos mágicos, me reuní con mi buen amigo Joe, el cual tenía ya casi 8 meses sin ver fue un gusto poder encontrarme con alguien conocido en esta corta aventura ya que no había platicado mucho durante el viaje. Sin duda este ha sido uno de los mejores viajes que he realizado, el inicio de mucho mas.


24.10.12

Memorias, por Dalia Chávez

Camino, y mientras lo hago te toco. Nos comunicamos de piel a piel con este andar repetitivo que provoca dejar una marca en ti como las huellas y las cicatrices en mí. Rastros ajenos que dejan memorias. 

Hay tantos humanos como caminos recorridos. Los senderos son las cicatrices de la tierra que ha sido tocada por el hombre y si en Baja California habitan 3 millones 155 mil personas, podemos decir que vivimos en una tierra herida. ¿Cuántas veces hemos recorrido el mismo camino sin darnos cuenta? Usar un sendero es recordar una herida. Una herida causada por el hombre en la piel con la que se vive, en la tierra que se habita. Testigo siempre del progreso o la decadencia de la sociedad, la piel de Baja California nos muestra estar lastimada y al mismo tiempo bondadosa: extensiones amplias, campos verdes, cosechas y bonanza natural.

Texto: Dalia Chávez y Marco Tulio Castro.

Hombre del desierto, por Esteban Velázquez

Claroscuro, por Gabriela Esqueda

CLAROSCURO

Claroscuro somos, independientes, presenciales, nacimos de la tierra, crecimos en ella y moriremos con ella, universo que mantenemos con nuestra esencia. Envejecemos ante los embates del tiempo, la costra de nuestros hábitos se hace mas evidente, nos quiebra pero no nos derrumba…

 Texto: Tania Hernandez.

Salvajes, por José Luis Hernández

Salvajes 
No ambiciono más que volver a soñar con mi tierra. No olvidare lo más sagrado que existe en el mundo para el hombre: la familia Por movimientos feroces por sueños violentos con insaciable deseo, con anhelos generados en los suspiros se formaron estos paisajes; los humanos, los artesanos, entre ellos nacieron los salvajes, nosotros. Somos almas, victimas de todos los sueños y todas las pesadillas de la nueva vida. Los sueños emergen de esa oscuridad donde no percibimos con claridad el mundo, viajamos, nos movemos, emigramos, combatimos y alcanzamos una nueva revolución de imaginación. Sonriendo, llorando, luchando y jugando, la vida generosa a sido con ellos y conmigo, es dentro de corazones fervientes de felicidad donde se logra manipular la realidad, es el vacío en el que abrazo a mis hijos, a mis hermanos, a mis padres y mis amigos el mismo que mis manos han querido destrozar. Y observa nuestras manos, tus manos, las de ella, las de él, observa el calor, la fuerza, la honestidad y la entrega de luchar por ser salvajes, observa la violencia con las que han sido tratadas solo por tener un minuto mas, solo por obtener una sonrisa mas. Tengo mis dedos sangrando por comprar las noches, por comprar el viento, por ser la huella de mis pasos hacia el origen de mis latidos. Son sus manos títeres del alma, es su alma escondida en un disfraz, somos nosotros los disfrazados desde el alma, envueltos en pieles heteras, en brazos ajenos; nacemos. Salvajes soñamos, salvajes deseamos y salvaje es mi disfraz. ¿Hoy que piel atas a tu alma, a tu deseo?
 -Guillermo Macias Villanueva-

Por Alan Fortis

Piel quemada, piel seca, piel húmeda por Francisco Cuevas.




Por Martha Torres